El desarrollo de nuevos materiales, como el tantalio, ha convertido a los implantes odontológicos en una de las técnicas más seguras y estéticas para recuperar la pérdida de piezas dentales.
Hasta hace poco el titanio era considerado el material idóneo realizar implantes por su alta resistencia a la corrosión, su excelente biointegración ósea, que evita rechazos, y por su ligereza.
Sin embargo, los últimos avances en odontología se centran en el uso del tantalio como material de elección para los nuevos implantes dentales. Además de ser tan biocompatible como el titanio, presenta otras ventajas sobre éste: es más dúctil, más duro y más resistente a la corrosión.
Ventajas del tantalio sobre el titanio
Una de las ventajas más destacables del tantalio es que, con este material, el cuerpo de los implantes pasa a ser una membrana reticular, mucho más parecida a la médula del hueso. De esta forma, el ensamblaje entre hueso e implante se simplifica.
La mejora de la estética y de la eficacia en la implantología dental son los dos motores que impulsan la investigación en nuevas técnicas y nuevos materiales, como el tantalio. Este metal de transición se aplica desde hace poco tiempo en la fabricación de implantes dentales pero sus ventajas lo han convertido en el material del futuro. El tantalio permite que el hueso crezca entre sus trabéculas, con lo que se incrementa la capacidad de sujeción del implante. Con ello se consigue una importante mejora en la osteointegración.
Esto es posible gracias a que el tantalio posee una red de poros abiertos e interconectados que facilita tanto el crecimiento interno como la aposición ósea. Sus posibilidades de uso también se amplían en el caso de pacientes con hueso deficitario o de mala calidad y en la realización de carga inmediata en implantología.
Una de las sorprendentes propiedades del tantalio es que puede depositarse en forma de gotas, lo que permite imprimir estructuras reticulares similares a las del hueso medular. Por el contrario, el titanio, que no admite esta forma de trabajo, limita la realización de diseños de este tipo.
El futuro del tantalio en implantología es muy prometedor. Habrá que esperar poco tiempo para comprobar si los resultados clínicos a largo plazo lo consolidan como el nuevo material para implantes dentales.