A medida que cumplimos años, las piezas dentales pueden resentirse. Por este motivo, la odontología en la Tercera Edad redobla los esfuerzos para asegurar una buena salud bucodental.
El diagnóstico en la Tercera Edad
Realizar un diagnóstico acertado es fundamental para poder tomar decisiones acertadas. Hay casos de patologías dentales que requerirán un tratamiento específico, mientras que otras situaciones son propias de la edad. Saber diferenciarlas es lo que separa un tratamiento adecuado de aquel que no lo es.
Afortunadamente, hoy los profesionales del sector disponen de las últimas técnicas de odontología en la Tercera Edad. Se utiliza el escáner dental y otro tipo de elementos que permiten tener certezas sobre cuál es la patología exacta que se padece.
Soluciones que ofrece la odontología en la Tercera Edad
Evidentemente, lo ideal es que se haya realizado un trabajo de prevención. De esta manera, se minimizarán las posibilidades de que haya problemas.
Una vez que nos encontremos con la situación, hay varias técnicas. Ahora bien, conviene distinguir entre las técnicas correctoras y las restauradoras:
Por ejemplo, la ortodoncia es una técnica correctora que permite recuperar la alineación de los dientes. Concretamente, la técnica CSW puede ayudar a todas las edades para las disfunciones que se generen, también en los mayores.
Otra circunstancia común es la de la utilización de implantes. Hoy se pueden conseguir prótesis de calidad de porcelana gracias a la impresión 3d. De esta manera, se conseguirán solucionar aquellos aspectos parciales que requieran solución. Las coronas y puentes son las soluciones de uso más habitual.
Conclusión
Hoy las personas mayores no se resignan a perder la dentadura cuando cumplen años. Por ese motivo, la odontología en la Tercera Edad es un campo en el que se amplían las posibilidades. Conocer las nuevas técnicas y los aspectos específicos de esta etapa es fundamental para ser un buen profesional. En Inspiria ofrecemos formaciones a medida.