MANIFESTACIONES ORALES DE LA VARICELA
La varicela es una enfermedad infectocontagiosa aguda de origen vírico causada por el virus varicela-zoster (VVZ) o herpes virus 3 de los humanos.
La infección primaria afecta principalmente a niños entre 5 y 9 años y adolescentes y posteriormente el virus se queda latente en los nervios sensoriales y a veces en nervios motores y en situaciones de inmunosupresión se puede reactivar tanto en la infancia como en la edad adulta en forma de herpes zoster.
Inicialmente aparece un cuadro sistémico de fiebre, cefalea, malestar general, congestión pulmonar o dolor faríngeo.
Posteriormente aparece el cuadro sistémico más característico que es la erupción cutánea general de máculas eritematosas que evolucionan a pápulas, vesículas y pústulas.
Es frecuente que aparezcan manifestaciones orales durante la enfermedad de la varicela, sobre todo en aquellos pacientes que presenten cuadros más severos, en los que las manifestaciones orales estarán presentes siempre.
Estas manifestaciones orales son las siguientes:
- Inicialmente aparecen unas vesículas de tamaño reducido, normalmente de entre 3 y 4 mm, que están principalmente en la lengua, los carrillos, el paladar duro, encías y pilares posteriores.
- A continuación y en poco tiempo, normalmente 24 horas, estas vesículas se rompen y dan lugar a una úlcera poco profunda de tamaño blanco-amarillento y halo eritematoso que generalmente provoca poco o ningún dolor.
- Se ha demostrado asociación entre el síndrome de hipomineralización incisivo-molar y la varicela, si la enfermedad se contrae durante la calcificación de los dientes, principalmente los primeros molares definitivos.
Debido a las manifestaciones orales que se presentan, es posible que el paciente acuda a consulta durante la enfermedad, bien por recibir un diagnóstico o en raras ocasiones por dolor o molestias. En estos casos, cuando aparezcan lesiones unitarias, el diagnóstico diferencial se plantea con la estomatitis aftosa recurrente menor y en los casos de lesiones múltiples el diagnóstico diferencial se hace con la primoinfección herpética.
El tratamiento de las lesiones orales es sintomático y de carácter paliativo, pudiendo ser necesario pautar analgésicos en el caso de molestias o dolor, aunque generalmente no suele hacer falta.
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