La anestesia dental es un principio básico que ha ayudado a desarrollar la odontología profesional. Minimizar el dolor facilita las intervenciones y permite un trabajo con más detalle.
La anestesia dental en extracciones
Lo cierto es que la anestesia dental es un sistema muy antiguo, pero en tiempos rudimentario. Se tomaban algunas hierbas o se aturdía al paciente antes de la extracción para minimizar el dolor. No es necesario decir que, hasta que se generalizó el siglo pasado la utilización de medicamentos inyectados, los resultados eran pobres. Afortunadamente, hoy eso ha cambiado.
La anestesia tal y como la conocemos es mucho más reciente. De lo que se trata es de reducir el dolor y, en el caso de la extracción, es suficiente con la anestesia local. Es importante señalar, no obstante, que lo primero que ha de hacer un odontólogo profesional es consultar el historial de alergias. Hay que evitar las interacciones que puedan ser perjudiciales.
Anestesia en intervenciones quirúrgicas
Cuando se trata de realizar una cirugía, el abanico de posibilidades se amplía. Lo normal es que se utilice también una anestesia local, pero puede utilizarse la general si es una intervención algo compleja. La segunda opción no es habitual, pero sí puede haber casos en que sea lo más recomendable.
Hay que tener en cuenta que, al final, la anestesia es algo más que un calmante físico. Para muchos pacientes, también es psicológico, de manera que, bien administrada, hace mucho bien. Además, se facilitará el trabajo.
Conclusión
La aplicación de la anestesia dental es imprescindible para cualquier persona con formación en cirugía. En cualquier caso, como los procedimientos se actualizan, es conveniente conocer los cambios. En Inspiria contamos con una amplia oferta de cursos para que estés al día con tu formación. Seguro que lo notarás.